¿Has oído hablar de la “distimia”? Se trata de una condición de salud mental que, aunque su nombre no sea muy conocido, afecta a una gran parte de la población. El propio nombre de dicha afección significa “humor perturbado” y es que los pacientes con distimia suelen presentar alteraciones a nivel emocional y bruscos cambios de humor.
Hoy en día es una de las afectaciones más importantes de la sociedad y, entre todos los grupos de personas, los mayores son de los más afectados. Por eso, en este post de Benviure queremos descubrirte cuál es el tratamiento de la distimia que se suele llevar a cabo para, así, mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Puede ser que, a simple vista, la distimia se pueda confundir con la depresión. Y es que, en parte, estas dos condiciones están muy relacionadas. No obstante, la distimia es ligeramente menor que la depresión y se puede tratar llevando a cabo algunos cambios de hábitos en nuestro día a día.
Debes saber que, además de con el nombre de “distimia”, esta condición se conoce de otras formas como las siguientes:
Cómo ves, aunque coloquialmente existan otras formas de denominar esta afección, la más adecuada es hacerlo con el nombre de “distimia” y, por eso, es la palabra que usaremos a lo largo de este post.
Cabe apuntar que esa enfermedad suele comportar la aparición de diferentes síntomas que suelen ser leves o moderados, nunca graves. No es tan intensa como una depresión y, por tanto, la forma de tratar la distimia es ligeramente diferente.
Debemos apuntar que, hasta la actualidad, no se conocen con exactitud los motivos por los que una persona puede padecer distimia. Sin embargo, las investigaciones tienden a apuntar que esta condición aparece a causa de la alteración de la serotonina, un neurotransmisor que afecta de forma directa al estado de ánimo.
En el caso de que uno de tus familiares padezca distimia debes saber que, hoy en día, existen diferentes maneras de tratar el trastorno distímico en ancianos. Aquí te descubrimos las vías que normalmente se suelen usar:
De todas maneras, para poder aplicar el correcto tratamiento de la distimia será imprescindible que sea un médico quien dé las pautas a seguir. De esta forma, se conseguirá mejorar la calidad de vida del paciente, así como se facilitará la convivencia con el resto del núcleo familiar.